"Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.»" (Romanos 10:11)
Para ilustrar su definición de la creencia, un profesor de filosofía decía a sus estudiantes que pensasen en la salida de un oficio religioso, y agregaba: - Toda esa gente, a fuerza de decir que sería tan bueno que hubiera un porvenir después de la muerte, termina por persuadirse de ello.
Sin embargo, es importante distinguir entre creencia y fe. Tomemos un ejemplo:
Imagínese que dos personas se dirigen hacia la estación de tren.
La primera espera encontrar un tren para el destino que le interesa. Lo desea profundamente y se convence de que lo hay. Es una autopersuación que pertenece al ámbito de la creencia
La otra se dirige igualmente a la estación, pero tiene en el bolsillo un papel con el horario. Esta persona no necesita persuadirse de que habrá tren, pues lo sabe. Su horario se lo indica claramente.
¡Esta es la diferencia! Una creencia se basa en una persecución un poco mística, mientras que la fe es la confianza en las declaraciones de la Biblia, que es la Palabra de Dios.
Quizá alguien objete que la creencia esta en el hecho de creer que la Escritura es la Palabra de Dios. A tales objeciones solo se puede responder:
Lea la Biblia honestamente. Como convenció a muchos otros, ella también le convencerá de su Poder y Origen Divino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario