¿No es la vida cristiana una vida de paz? Sí, el Evangelio es un mensaje de paz... pero no deja pasar por alto el mal. Entonces, la vida de aquel que sigue a Jesucristo se parece a un combate, por que el mal lo ataca permanentemente o busca seducirle; pero el creyente esta en pos de un Cristo Vencedor.
Jesús venció a Satanás, quien nos mantenía cautivos en una vida de pecado. La vida del Señor puso en evidencia la presencia en este mundo del único hombre incorruptible, sin pecado. Su Vida, Su Muerte y Su Resurrección son la prueba de una VICTORIA total sobre el mal, para el provecho de aquellos que le aceptan como el SALVADOR, confían en Él y se alistan bajo su bandera.
La lucha contra el mal, las tentaciones y el pecado es inevitable pero positiva, ya que nos conduce a crecer espiritualmente y así pareceremos mas a nuestro Maestro. Sin lucha no hay progreso ni victoria. Esta lucha no es un combate entre hombres ni una lucha para poseer algunos bienes. Es un combate espiritual para hacer triunfar la justicia y el amor, manifestado los caracteres de nuestro Señor, en oposición a todas las influencias negativas y ocultas.
No es una lucha en que se desconoce el vencedor; al contrario, se lucha junto al Señor, quien nos dice: "YO HE VENCIDO" (Apocalipsis 3:21) "Bastante mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Corintios 12:9)
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