"Éste se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo" (Génesis 39:3)
Podemos ver que desde Génesis habla Dios de la prosperidad, en el Capitulo 39 habla de José y describe que era un hombre muy prospero por que Jehova estaba en Él.
El Espíritu de Dios quiere que prosperemos en todo lo que hagamos, dejemos el afán y la ansiedad que son enemigas del éxito. Atrae siempre lo bueno con tu actitud positiva y optimista.
"Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso—." (Hageo 2:8). Nuestro Padre nos afirma que el es el único dueño de la plata y el oro de todas las riquezas en este mundo, la enseñanza que descubrimos en este pasajes es poderosa. Dios, dueño del oro y la plata, es la causa de que te sigan porque atrae magnéticamente lo que le pertenece. Entonces, al estar lleno del Señor, al levantarlo como tu prioridad, recibirás lo que es Suyo. Así que Él te da el poder de hacer las riquezas porque activa un magnetismo que atrae todo lo bueno.
Hónrale y dale la prioridad para que atraiga a tus manos lo que le pertenece. Si ves la empresa como tuya, estás utilizando a Dios para levantarte, pero si le entregas esa empresa y la utilizas para levantar Su nombre y Su Reino, Él vivirá allí y atraerá lo que le pertenece, es decir, el oro y la plata. Dios es quien le da favor a la empresa que has creado para Su honra.
Siendo Pastor me interesa que las almas se salven y lleguen a Cristo. Tu empresa debe interesarse por lo mismo. Asóciala al Reino para que esté al servicio del Rey que atraerá todo lo bueno y santo.
Debemos estar advertidos "Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas." (Mateo 6:23). La riqueza es un buen sirviente y pésimo amo. Dale la dimensión que tiene y no la aprecies más que al Señor quien te la da, así como te da la paz, el gozo y la salud. El afán se origina al otorgarle a la riqueza el poder de darte o quitarte la paz. El dinero es otro regalo de Dios que puede atraerlo y ponerlo a tu servicio si demuestras que vives y trabajas para levantar Su Reino. "Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?" (Mateo 6:25)
"Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas." (Mateo 6:33). Es importante resaltar aquí lo que Dios quiere verdaderamente que nos preocupemos en hacer es buscar primeramente EL REINO DE LOS CIELOS no dice buscar primeramente a Dios. Debemos buscar su reino ¿Cómo? Ganando Vidas para Cristo, proclamando su palabra, a tanta gente perdida en el mundo. A través de nuestra empresa y nuestro trabajo, diario.
La clave es que tu empresa busque el Reino de Dios, no el tuyo. Estamos vivos porque debemos trabajar para darle vida a los que aún no la tienen. Si nuestro destino fuera salvarnos, moriríamos en el instante que aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, pero nuestra existencia se justifica por el trabajo que debemos hacer a favor de la expansión del Reino de Dios.
Dile al Señor que confías en que te levantará cuando sea tiempo, mientras tanto, trabajarás, dormirás en paz y vivirás confiado. Si descansas en el Señor, las riquezas vendrán, pero si te afanas por conseguirlas, huirán de tus manos porque les das un lugar que no les corresponde.
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